LAS CAMPAÑAS BÉLICAS DE NAPOLEÓN EN ESPAÑA -Cronología Napoleón encomendó la segunda misión estratégica al mariscal Soult. Su misión consistía en avanzar sobre Burgos, como primer paso para la conquista de Madrid. La vanguardia francesa se encontró el 10 de noviembre al ejército de Extremadura en el bosque de Gamonal. El conde de Belveder, que era un inexperto general español, había extendido las pocas fuerzas con las que contaba -8.000 hombres- a ambos lados de la carretera, en un intento suicida de cerrar el camino de la capital burgalesa.
El teniente coronel Miguel de Santillana se encontraba allí,
esperando la acometida de los franceses entre las unidades de ingenieros que
había levantado la Junta de Extremadura.
La infantería veterana de Mouton
asaltó en cerradas columnas el centro español, ubicado en el bosque de Gamonal. Ante esta violenta acción, los
reclutas españoles huyeron. Solamente resistió un heroico y veterano batallón
de guardias valonas, que formó un cuadro y vio mermados sus efectivos desde los
300 hombres iniciales hasta, solamente, 74. De forma simultánea, la caballería
de Lasalle destruyó el ala derecha española, venciendo la oposición de dos
regimientos de húsares.
Derrotados el centro y la derecha,
el ala izquierda fue amenazada por los dragones de Milhaud. Esta desfavorable
situación originó que el pánico se extendiera entre los bisoños componentes del
ejército de Extremadura, que huyeron mezclados con los vencedores hacia la
próxima ciudad de Burgos. Una vez
allí, los imperiales saquearon duramente esa ciudad castellana.
El ejército de Belveder quedó
totalmente destruido en la batalla de Gamonal: más de
2.500 muertos y heridos, 1.000 prisioneros y toda la artillería capturada por
el enemigo.
Como fruto de esta victoria, el
emperador Napoleón entró en Burgos y dio nuevas órdenes a sus mariscales. De esta
forma, encomendó a Soult que avanzara sobre Reinosa para acabar definitivamente
con Blake. El resultado fue que el ejército español de la Izquierda, y entre
ellos el subteniente Pablo de la Puente, abandonaron el escaso material de
guerra que poseían y se refugiaron en las montañas del valle de Cabuérniga.
Desde allí, retrocedieron a León en condiciones cada vez más lamentables.
Igualmente, el Emperador ordenó a los mariscales Lannes y Moncey
que atacaran a Castaños y a su ejército del Centro, que cubrían la línea
Tudela-Zaragoza. Para destruir al vencedor de Bailén de una forma aplastante,
encargó a Ney que se encaminara por Burgo de Osma y Soria con la finalidad de
rodearle.